
Foto: Promocional. Los próximos días 7 y 8 de abril tendrá lugar tanto en Gran Canaria como en Tenerife, respectivamente, nuevas citas con el cantautor argentino Alberto Cortez. El escenario de Las Palmas de Gran Canaria, Auditorio Alfredo Kraus y el Teatro Guimerá santacrucero se vestirán de las mejores galas para recibir a este veterano insigne de la canción latinoamericana.
Estos conciertos se encuentran encuadrados en el ciclo Mar Abierto.
El recorrido que realizará Alberto Cortez durante sus actuaciones será amplio y en ellas estarán las canciones que son esenciales de su carrera musical, como Mi árbol y yo, En un rincón del alma, Castillos en el aire, Cuando un amigo se va, Te llegará una rosa o Las palmeras.
Así, Cortez hará un recorrido con un espectáculo concebido para llegar directamente al corazón y alma del espectador, llevándolo a través de un periplo musical de la mano de un excelente compañero de viaje con una trayectoria a la altura de muy pocos.
El argentino Alberto Cortez grabó, en 1960, su primer disco y, cinco años después, participó en el Festival de Mallorca, donde su canción Me lo dijo Pérez se convirtió en su primer éxito musical. Una década después Solo hubo que esperar poco más de una década para que recibiera su primer disco de oro porMi árbol y yo, con el que comenzó a realizar giras por diferentes países latinoamericanos. Tras una larga y exitosa trayectoria, en 2007 recibió el Grammy a la Excelencia Artística por toda su carrera profesional. El cantautor es un artista que canta a la vida, al amor, a la alegría, a la gente y a la naturaleza, haciendo que sus composiciones sean un himno al sentimiento. Cortez ha realizado conciertos por todo el mundo, con muy diferentes formatos musicales y distintas puestas en escena, y con gran éxito de crítica y público en todos y cada uno de ellos. Con más de 50 años en la música, está considerado el cantautor de las cosas simples.
Cortez indica que sus canciones son «los únicos hijos que tengo, y cada una tiene su espacio propio, y circulan por el mundo dejando pedacitos en el sentir de la gente».