
El guitarrista Yotam Silberstein, que vive en Brooklyn desde 2005 y acumula créditos a lo largo de los años con The Heath Brothers, Roy Hargrove, James Moody, John Patitucci y muchos otros, ofrece en este último disco una poderosa muestra y testimonio de su relación amorosa con folclore musical mundial. «Es común en estos días que los músicos de jazz graben un álbum y lo compartan con el mundo… Mucho más impresionante es grabar el mundo y compartirlo en un álbum», dijo Brian Zimmerman en Jazziz Magazine sobre la grabación de Silberstein de 2019, Future Memories. Siguiendo este modelo, Silberstein ha dado otro golpe encima de la mesa con su nueva grabación, séptimo álbum como líder, Universos, disponible el 18 de noviembre en jazz&people.
Silberstein siempre ha proclamado que se siente bastante atraído con el mundo del folclore, paralelamente a su afición por el jazz, lo que le ha llevado a un recopilar y asimilar numerosas tradiciones musicales con una minuciosidad casi antropológica. Su talento y su forma de tocar la guitarra le han permitido asimilar semillas y frutos de numerosas tradiciones musicales mundiales, siempre teniendo en cuenta sus orígenes, encontrando en sus viajes músicos abiertos a compartir y explorar con él.

Por ejemplo, una procesión de candombe a la que se llevaron músicos uruguayos en su última visita a Montevideo; Compañeros brasileños que lo invitaron a clubes de choro en São Paulo y, después de tocar juntos, lo declararon “chorão” (uno de los suyos). En 2019, Silberstein incluso fue invitado a la ciudad de Brasilia, para celebrar los veinte años del Clube do Choro, institución dedicada al estilo musical.
En el disco se cuenta con una nómina de importantes músicos, como no podía ser de otra manera Yotam Silberstein se ocupa de la guitarra, Vitor Gonçalves (piano, acordeón, teclados y bajo sintetizado), Daniel Dor (batería y percusión), con invitados especiales, Itai Kriss (flauta en el trk 1, flauta alto en la canción 8), Grégoire Maret (armónica en la canción 11), Carlos Aguirre (percusión en 7), Valerio Filho (pandeiro en 1 y 3).

Vamos a dedicar tiempo para entrar en cada una de las canciones del nuevo disco:
Brooklyn Frevo: originario del noreste de Brasil, y del estado de Pernambuco en particular, el ritmo del frevo, al que Silberstein dice ser adicto, inspiró al guitarrista de Brooklyn para esta composición, en él podemos encontrar la flauta de Itai Kriss y Valerio Filho en el pandero.
Dada: dedicado al baterista y percusionista Daniel Dor, cómplice de Silberstein desde hace mucho tiempo, y un músico sutil y sensible que comparte la pasión del guitarrista por los ritmos.
Samba pro Vitor: un homenaje al pianista y acordeonista Vitor Gonçalves, y basado en una samba digna de Río de Janeiro. Es un gran gesto de amistad para el músico a quien Silberstein le debe mucho por su conocimiento de la cultura brasileña.
Réquiem por Armando: está dedicado por Silberstein a dos de sus héroes que fallecieron durante la pandemia de Covid, Diego (Armando) Maradona y Armando Anthony “Chick” Corea, quienes a través de su virtuosismo, su talento y su estilo lo inspiraron, y lo hizo soñar.
Estudio #2 (merengue): compuesta originalmente como un estudio de técnica de guitarra, esta pieza se basa en un ritmo de merengue de Venezuela.
Paraná (Entre Ríos): llamada así por la ciudad de Argentina donde el guitarrista pasó gran parte del tiempo con su amigo y cómplice musical Carlos Aguirre, esta canción está inspirada en el tradicional ritmo chamamé muy popular en la provincia argentina de Entre Ríos.
Candombe para Ruben Rada: inspirado en el legendario Omár Rubén “Negro” Rada Silva, el percusionista, compositor y cantante que popularizó el candombe mezclando ritmos tradicionales tocados en tamboriles uruguayos, con rock, pop y jazz. Aquí aparece Carlos Aguirre, tocando cuatro instrumentos de percusión diferentes.
Chorão: un autorretrato y una celebración de su amor por el choro brasileño. Itai Kriss aparece en flauta alto.
Safta: un homenaje a la abuela de Silberstein que murió a los 96 años, este dúo nostálgico con Vitor Gonçalves es un vals muy conmovedor.
Una noche en Sevilla: esta composición valida la amistad entre Silberstein y el guitarrista sevillano Dani de Morón. Demuestra su apego a la tradición flamenca y representa la colaboración entre estos músicos que quedó en suspenso por la pandemia mundial.
Tal y Gil: dedicada a sus hijos, esta canción de cuna concluye el álbum de una manera encantadora, gracias en particular a la armónica soberbiamente emotiva de Grégoire Maret.
Este nuevo disco ha sido grabado, mezclado y masterizado por Michael Perez-Cisneros en Big Orange Sheep, Brooklyn, NY, mayo de 2021 y va a ser publicado el próximo 18 de noviembre a través de la discográfica Jazz&People.
Foto: Roy Rochlin (Yotam Silberstein trio)