
Falleció en Misisipi, en el Condado de DeSoto, uno de los artistas considerados como leyenda y pionero del rock and roll dentro de la tradición musical de Estados Unidos de Norteamérica, Jerry Lee Lewis. Tenía 87 años.
Conocido como el Killer (Matador) o incluso como El salvaje del rock, Lewis fue uno de los cantantes y pianistas, así como compositor, más importante del siglo XX teniendo en cuenta su influencia. Lo llamaban The Killer por su fuerte personalidad y por su capacidad de transformarse con una puesta en escena mágica y dura. Para muchos supuso una alternativa con respecto al que está considerado Rey del Rock, Elvis Presley. A finales de los años 50 cosechó diversos escándalos y resurgiría a mediados de los años 60, refugiándose en la música country/americana.
La figura de Jerry Lee Lewis fue rehabilitada en las últimas décadas e incluso en el año 1986 entró a formar parte del prestigioso Salón de la Fama del Rock, junto con otros pioneros del estilo e incluso en el Salón de la Fama del Rockabilly.
Nacido de una familia muy pobre, Jerry Lee Lewis llegó a forjar su leyenda, gracias muy probablemente a un descarado talento para la escena y su fuerte personalidad. Y como no, gracias a una estimada carrera musical.
Hay que recordar uno de sus más famosos números musicales, Great balls of fire, aunque también hizo importantes números con otros como Whole Lotta Shakin Goin on o incluso Break up (1958). Eran sencillos que viajaban los las radios de todo USA y que eran potenciados por giras musicales bastante duras pero que consolidaban el nombre del mito.
Mítico, Jerry Lee Lewis. Descanse en paz.
Foto: promocional.